Estos días está en España la cantante norteamericana Beyoncé. Su música combina desde los días de Destiny´s Child, el soul y el rhtym & blues más comercial, orientado a las pistas de baile, con las más claras declaraciones de fe cristiana, que le llevan a versionar clásicos del gospel como Ahì está el Cordero o Cristo me ama. ¿Cómo puede hablar tanto de Dios y su espiritualidad, una mujer que explota de tal manera su fama de cantante sexy, haciendo siempre gestos provocadores para vender sus discos? Su caso es un buen ejemplo del dilema de muchos artistas afro-americanos, que se debate entre la religión y el sexo, en una de las más curiosas combinaciones de la cultura popular norteamericana.(continuar leyendo)
sábado, 15 de marzo de 2008
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